Estos espacios de consulta proponen un componente participativo para las comunidades sujetas de atención de Prosperidad Social. Tienen como fin comprender profundamente y de manera cualitativa las dinámicas, relaciones, actores, circunstancias y potencialidades de las personas o comunidades a las que se aplican para construir desde una mirada situada posibles alternativas que respondan a las diferentes realidades. Para el desarrollo de los diagnósticos participativos se diseñaron diferentes herramientas e instrumentos que permitieron generar conversaciones y detonar discusiones. 
A continuación dos proyectos en donde se aplicaron los diagnósticos participativos:
Diagnóstico Participativo para CANACOL
A través de las alianzas público privadas de Prosperidad Social y de una articulación con CANACOL se propuso reconocer las privaciones, carencias y potencialidades de los territorios de Sahagún y Puerto Nuevo, Córdoba y  La unión y San Marcos, Sucre, para la identificación de  intervenciones pertinentes, que contribuyan a la superación de la pobreza. 
Los diagnósticos realizados en estos municipios generaron conversaciones con niños, niñas y adolescentes estudiantes, adultos pertenecientes a juntas de acción comunal y madres líderes del programa Familias en Acción. Estos diagnósticos permitieron identificar las problemáticas más complejas de las comunidades y cruzarlas con el Índice de Pobreza Multidimensional para establecer rutas de acción y tomar decisiones informadas de intervención.
Diagnóstico para el proyecto Al Aula Rionegro
Junto con la Universidad EAFIT se buscó desarrollar una estrategia para los niños, niñas jóvenes y adolescentes de la “E. UNIDOS” del municipio de Rionegro, para generar de forma participativa, rutas para enfrentar satisfactoriamente las barreras asociadas a las dinámicas educativas con el fin de disminuir la inasistencia, rezago y deserción escolar. 
Este proyecto tuvo un fuerte componente de levantamiento y análisis de información cualitativa, en donde se realizaron diferentes espacios de consulta y conversación con: niños, niñas y adolescentes de las entidades educativas del municipio, así como con padres, profesores, recortes y adultos que estaban validando el bachillerato. 
Para tener una comprensión profunda de las razones de la inasistencia y deserción escolar se diseñaron y aplicaron varias herramientas que permitieron no conversar sobre los conceptos centrales del proyecto (carencias del Indice de Pobreza Multidimensional) con las personas sino encontrar los puntos más complejos de la problemática y hablar de sus razones y consecuencias de una manera horizontal, transparente y empática. 
Equipo del proyecto: María Andrea Luque, María Lucía Pérez.
Rol: Co-Líder del proyecto 

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